viernes, 11 de octubre de 2013

Gracias

Gracias
Quererse. Eso es lo importante. Os contaré una anécdota:
Hace tiempo tuve un novio bastante menos atractivo que yo. Tenía muchos valores, pero el físico no era su fuerte, y se sentía sumamente afortunado de tener a alguien como yo a su lado (estaba en lo cierto, pero no sólo de manera física como él pensaba). Cuando teníamos sexo, muchísimas veces al terminar me decía: “gracias”. Yo le miraba y sonreía. Al principio pensaba que era un “gracias por esta felicidad” o algo así, pero básicamente era un “gracias por querer hacerlo conmigo teniendo en cuenta como soy” (tampoco era para tanto, pero él tenía mucho complejo, sin entrar en más detalles). Empecé a enfadarme y a decirle que dejara de hacerlo, y lo dejó de hacer por un tiempo, pero muchas veces le salía sólo. Seguía siendo el mismo chico, pero su falta de confianza oculta y sólo demostrada en el ámbito sexual empezó a parecerme peligrosamente poco atractiva, así que decidí ayudarle con un plan de ataque sexual.
Un día estaba jugando a un videojuego en su Playstation tumbado en la cama, y decidí tumbarme a su lado. Me interesé un poco por lo que hacía, y como quien no quiere la cosa me fui acercando poco a poco y empecé a acariciarle… vi que rápidamente puso el juego en pause, y le dije que no lo hiciera, que siguiera jugando. Mi intención era hacerlo todo yo y crear el máximo exponente de las situaciones en las que el querría decir gracias.
Fui bajando mi mano por su vientre hasta llegar al paquete, ya bien duro y consistente, y comencé a acariciarlo por encima del pantalón. El seguía jugando a la Play, pero se le veía sumamente excitado. Tengo entendido que una fantasía sexual muy común entre los chicos es que les realicen alguna práctica sexual mientras juegan a un videojuego, así que es probable que estuviera a punto de cumplir una de sus fantasías, no lo sé. Colé mi mano dentro de su pantalón y comencé a masturbarlo despacio. Cuando llevaba un buen rato, empecé a besarle el torso, bajando por su cuerpo, lamiendo su vientre, bajando sus pantalones y ropa interior… comencé a besar su pene, despacio, a humedecerlo con mi lengua, y empecé a hacerle una felación. En todo momento insistí en que siguiera jugando, aunque no creo que lo estuviera haciendo muy bien, jaja. 


Cuando estaba a punto de terminar hice algo que nunca había hecho, que fue sacar su pene de mi boca y dejar que eyaculará en mi cara. Y ahí estaba el punto álgido de mi plan. Puse la cara más sexy que pude poner (vete tu a saber que cara puse, aunque no creo que a él le importara) y antes de que pudiera decir nada, le dije: “Gracias”.
Esto marco un antes y un después en nuestra relación, ya que siendo un chico listo pillo la indirecta. Si alguien se siente algo identificado con el caso, debe saber lo siguiente: por muy buena o muy bueno que este vuestro novio/novia y vosotros no lo estéis, esa persona está con vosotros porque quiere estarlo, y porque le gustáis. Si os acompleja vuestro físico, id al gimnasio. Un persona fea siempre es más atractiva con un cuerpazo, y eso lo podemos tener todos. Pero con un complejo tan brutal como el que tenía ese novio mio, lo único que consigues es hacer sentir incómoda a la pareja, a parte de lo que tu sientes.
Así que ya sabéis. QUEREOS A VOSOTROS MISMOS! No hay nada más importante que eso. 

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